La Humanidad está llena de mucha mitología y eso causa duda en el ser Humano por lo nos han venido contando desde pequeños así como también por la interpretación de religiones, está llena de interrogantes con nexos a la filosofía. Pero encuentra la apoyatura en los hallazgos y resultados empíricos de la ciencia. Estos datos científicos son el repertorio más firme que poseemos.
La evolución hoy en día resulta incuestionable, es decir, que a partir de `algo' inicial se ha ido produciendo gradualmente de las distintas formas hasta llegar el hombre.
Existen varias evidencias que determinan que los humanos no solo evolucionaron más rápido que el resto de las especies, sino que aún hoy siguen evolucionando del mismo modo.
Incluso algunas investigaciones señalan que el proceso evolutivo va aún más rápido que antes y que la evolución humana tiene una aceleración cien veces más alta que en ningún otro momento histórico desde la propagación de la agricultura.
Los seres humanos somos la especie más inteligente, sorprendente e ingeniosa del planeta. Somos una especie única, hemos logrado grandes desarrollos en cada aspecto de la vida y nos hemos adaptado a distintos medios como ninguna otra especie lo ha hecho.
El proceso ha sido muy largo y complejo, por lo que aún hoy existen muchos misterios sobre la evolución humana que no hemos logrado descifrar por completo.
Hace 70 millones de años, entre los mamíferos se desarrollaron diferentes tipos de monos llamados primates. Los primeros primates fueron animales pequeños, de hábitos nocturnos, que vivían (casi siempre) en los árboles. Con el tiempo, algunos de éstos fueron cambiando sus hábitos y características físicas: su cráneo fue mayor, creció su cerebro, podían tomar objetos con las manos, adaptarse al día y alimentarse de frutas y vegetales.
Del tronco común de los primates, surgieron dos ramas de monos:
1) las de los simios: chimpancé, gorila y orangután
2) los homínidos o protohumanos, dando origen del hombre actual
Los homínidos o primeros humanos:
Se llama así a una de las dos familias de monos en que se dividió el grupo de los primates. Mientras que en la familia del orangután, del gorila y del chimpancé no hubo cambios, hace 15 millones de años en la familia de los homínidos comenzó la evolución hasta el hombre actual.
El género Homo evolucionó del género Australopithecus.
Homo habilis es la primera especie humana. Su origen se asocia con la invención de la tecnología en su expresión más arcaica, la fabricación y el uso de herramientas de piedra para alimentarse de carne y huesos abandonados por leones y otros depredadores.
Hace 1.7 millones de años tuvo su origen Homo ergaster. Una de sus adaptaciones al ambiente fue haberse convertido en cazador. De ergaster evolucionaron tres especies diferentes de Homo que habrían de poblar tres continentes.
Hace 100 mil años, Europa estaba poblada por Homo neanderthalensis, Asia por Homo erectus y África por Homo sapiens. Pero desde hace 30 mil años, Europa, Asia y África han estado pobladas solamente por Homo sapiens.
Homo neanderthalensis y Homo erectus son especies extintas. El mayor desarrollo intelectual y tecnológico de Homo sapiens fue la diferencia.
La conectividad neuronal que subyace a las matemáticas exactas, el lenguaje, la ciencia, la tecnología y otras expresiones del intelecto, se han estructurado principalmente en el lóbulo frontal izquierdo del cerebro humano. Tanto Homo neanderthalensis como Homo erectus poseían lóbulos frontales escasamente desarrollados en comparación con Homo sapiens, lo cual es notorio en su morfología craneal.
Si preferimos un hogar con algunos árboles, pasto y agua, es porque en ese ambiente logró sobrevivir el género Homodesaparezca una sola palabra, porque se corre el riesgo de hacer quizás incomprensible
Pero para reconstruir el pasado de los hombres que todavía no habían inventado la escritura sólo es posible apoyarse en técnicas especiales de investigación. Estas técnicas permiten extraer información de los restos materiales dejados por esos hombres, como por ejemplo sus huesos, los instrumentos que fabricaron con piedras, o los restos de alimentos.
La arqueología es la disciplina que estudia esos restos materiales. Pero el arqueólogo no se limita a recoger objetos hermosos como si fuera un coleccionista. Su trabajo consiste en reconstruir la vida de los grupos humanos que dejaron restos materiales: debe deducir su antigüedad, reconstruir las formas de subsistencia, sus costumbres y ritos, su organización social.
Luego de realizar investigaciones bibliográficas y sobre el terreno, el arqueólogo llega al sitio donde supone que hallará restos materiales de culturas desaparecidas. Siglos, milenios de vida humana descansan bajo algunos metros de tierra. "Toda la historia no escrita de la humanidad se encierra en las hojas superpuestas del libro de la tierra, y la técnica de la excavación tiene como primer objetivo asegurar su lectura correcta", dijo un arqueólogo contemporáneo.
Por esto, la tarea del arqueólogo consiste en ir abriendo ese libro, hoja por hoja, cuidando de no dejar que desaparezca una sola palabra, porque se corre el riesgo de hacer quizás incomprensible el texto. Para lograrlo, se deben registrar con la mayor precisión posible las características de cada hallazgo (medirlo, dibujarlo, fotografiarlo); y establecer con exactitud el orden de sucesión de las distintas capas de tierra que contienen los restos.
Aún hay misterios aunque crea que la lógica sea la evolucionista pero no cabe mencionar que aún nos hacemos muchas preguntas. ¿Cuáles fueron los primeros pasos que hicieron de nosotros una especie única?¿Por qué evolucionamos de este modo y no de otro?¿Por qué somos la única especie capaz de transmitir conocimientos a generaciones futuras?¿Qué direcciones tomará la evolución de nuestra especie a partir de hoy?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario